Es cierto que el móvil nos escucha?
Mitos y verdades acerca de las escuchas de los móviles y la publicidad en Internet
A quién no le pasó de estar hablando con un amigo sobre un destino paradisíaco de viaje y pocas horas más tarde, al utilizar el teléfono celular, se encontró con un anuncio promocionando exactamente el mismo destino? Otra situación frecuente es cuando una amiga te cuenta que se compró algo (suele suceder con bicicletas, pequeños electrodomésticos, productos de belleza) y al rato de navegar por internet o en redes sociales (Instagram más precisamente) zas! Ahí tendrás el anuncio perfecto sobre el producto que acaba de comprar tu amiga y te describió de manera perfecta un tiempito atrás.
¿Por qué veo anuncios que encajan perfectamente conmigo y me quiero comprar todo?
Hay cientos de miles de ingenieros que trabajan día a día para mejorar la calidad de los algoritmos que utilizan las redes sociales para saber qué mostrarte y qué no. Lo mismo sucede con los anuncios y, aunque nos cueste reconocerlo, nuestra conducta, gustos y costumbres son totalmente predictivos.
Esto quiere decir que los sistemas parten desde parámetros iniciales como pueden ser la información personal que ingresamos en cada plataforma (edad, ciudad donde vivimos) y luego se alimenta de nuestra actividad para perfeccionarse. A qué publicaciones damos “me gusta”, en qué locaciones hacemos check in, si somos viajeros frecuentes y muchísimos parámetros más. El mismo proceso se lleva a cabo con todos nuestros contactos y es justamente por ello que cada vez que etiquetamos a otro usuario en una publicación, la red social conoce la frecuencia con la que nos vemos. Al día de hoy ya no es necesario etiquetar otros usuarios, suficiente con el reconocimiento facial y tenerse mutuamente como contacto.
Entonces, si nuestro comportamiento no es tan original como pensamos, para los algoritmos es muy fácil aprender sobre nosotros y mostrarnos anuncios publicitarios que nos parezcan hechos a medida. Por ejemplo, si miramos Masterchef Celebrity y seguimos alguna de sus cuentas en Instagram, será muy probable que veamos anuncios de la marca de vajilla que usan en el programa o algún electrodoméstico súper cool que cualquiera desearía tener en su casa. Este ejemplo demuestra que no necesariamente hay que hacer una búsqueda de un producto o servicio para que luego te sirvan publicidad sobre ello sino que pasa a ser algo totalmente contextual. El sistema para generar los anuncios de Instagram será suficientemente inteligente para saber que si pasaste por el perfil de un participante estarás más predispuesto a comprar tal o cual producto.
El caso TikTok
Afortunadamente la publicidad de TikTok aún se está desarrollando y todavía no se encuentra activa en todo el mundo sino en unos pocos países. La expectativa de los anunciantes sobre TikTok es realmente monumental por la potencialidad de aprendizaje que representa su algoritmo para saber cuál es el mejor contenido para mantener al usuario activo en la aplicación el mayor tiempo posible.
Por muchos referentes de la industria es catalogada como la aplicación más adictiva y se advierte sobre el riesgo que esto conlleva. Imaginen entonces cuando TikTok muestre anuncios!
Lo que sucede con este fenómeno es muy simple, como mencionamos anteriormente, los sistemas aprenden de nuestra actividad y se perfeccionan con el correr del tiempo. Cuanto más información tengan para poder procesar y aprender de nosotros el resultado será cada vez mejor. Las interacciones en TikTok, a diferencia de otras redes, tienen un tiempo promedio de duración muy corto. Esto hace que, a comparación con otras redes tipo Facebook, Twitter o Youtube, la cantidad de interacciones sea superior y el sistema tenga más señales de aprendizaje. Así es como TikTok sabe más rápido qué nos gusta y qué no y se convierte en una aplicación casi hipnótica y súper adictiva para cualquier mortal.
Los rastros que dejamos y la escasez de privacidad
Además de la publicidad contextual existen parámetros muy específicos a través de los cuales un analista de marketing digital puede crear campañas en Google o Facebook. Algunos de ellos asustan a cualquiera, por ejemplo, en Estados Unidos se puede crear una audiencia para personas afines a un determinado partido político. También pueden identificar grupos de usuarios que estén afines con la paternidad/maternidad o aquellas personas que son viajeros internacionales frecuentes. La lista es muy extensa.
Si queremos entender fácilmente el concepto podemos simplemente resumirlo de la siguiente manera: cada persona deja huellas durante cada actividad que desarrolla en la web, algunas serán imborrables y otras caducarán en el tiempo, estas huellas son las que toman los grandes generadores de publicidad digital para crear audiencias y mostrar anuncios que encajen a cada perfil.
Por qué decimos que las huellas o los rastros pueden perdurar por siempre? Si nosotros realizamos una publicación en Facebook contando que compramos un nuevo coche, esa información quedará para siempre en el sistema. Posiblemente las primeras semanas verás algo de viajes de destinos cercanos así puedes estrenar el auto pero, más allá del corto plazo, FB también puede inferir tu poder adquisitivo y tus aspiraciones. Si buscas un departamento en alquiler (como estos sitios también utilizan publicidad de FB) tu actividad también quedará registrada y, a través de tags y píxeles de seguimiento, será compartida entre todas las plataformas de publicidad. Si no estás registrado como usuario puedes optar por eliminar las cookies de tu navegador y a otro tema. Sin embargo, al estar registrado, no importa con qué dispositivo realices cada actividad porque todo será almacenado y procesado. A propósito, si navegas desde un Mac y un iPhone, ya saben que tienes apego a la marca y podrías estar interesado en comprar un iPad, cierto?
Entonces, el móvil me escucha?
Sí, tu teléfono celular te escucha todo el tiempo si tienes activado el asistente de voz de Google o Siri si tu teléfono es iPhone. Sin embargo, está expresamente definido en los términos y condiciones de los gigantes tecnológicos que no pueden utilizar lo que escuchan para generar publicidad. Sin embargo, el caso de Google es un tanto particular ya que recopila esta información para realizar mejoras significativas de producto. Por ejemplo, almacenará algunas órdenes que enviaste en el pasado al asistente de voz para poder interpretar tu acento o la forma en que hablas de manera más veloz.
Entonces, sí es cierto que tu móvil te escucha todo el tiempo pero la publicidad no necesariamente proviene de allí sino de toda la información que recopilan sobre cada usuario a través de diversas actividades que realizan en la web y en cada app.