Atracciones Turísticas y Qué ver en Portugal
Con atracciones turísticas ubicadas en los cuatro puntos cardinales, Portugal es un país que combina los recorridos propios de su historia cultural con paisajes naturales imponentes. Playas de arena blanca y agua cristalina declaradas patrimonio de la humanidad o monumentos y palacios de más de quinientos de antigüedad son algunas de las atracciones turísticas que caracterizan el recorrido por uno de los países más interesantes de Europa.
Muy cerca de Lisboa se encuentran Sintra y Cascais. Estas dos ciudades son un reflejo exacto del Portugal monárquico del siglo XVI ya que allí se encontraban las residencias de verano de varias familias reales. El Palacio de la Pena, perfectamente conservado, posee grandes jardines y estanques ideales para visitar en una tarde y finalizar el recorrido en algunos de los restaurantes ubicados en las terrazas del castillo, de donde se puede ver la puesta de sol. Otro lugar que no hay que dejar de visitar es Estoril, ubicado a muy pocos kilómetros de Sintra. Es una ciudad pequeña pero muy lujosa. Fue el lugar donde se refugió la familia real española durante el exilio y aún se conservan las grandes mansiones propias de aquella época.
En el Sur, las playas de Algarve, Portimao y el Faro son la mejor elección para aquellos turistas que viajen a Portugal en el verano. La arena blanca y el agua cristalina se intercalan con espectaculares riscos y hacen del paisaje un escenario perfecto para descansar. Para los más jóvenes o para todos aquellos que busquen intercalar el relax con la diversión, Meia Praia es el lugar ideal. Ya que además de su típica belleza natural, cuenta con instalaciones para practicar todo tipo de deporte acuático.
Alentejo, ubicado en el centro-sur de Portugal, es una región generalmente poco visitada por turistas, pero imperdible si se busca conocer al país ibérico desde adentro. Con pequeñas calles empedradas y playas mucho menos pobladas que las de Algarve, Alentejo es un lugar perfecto para encontrar tranquilidad.
Para los amantes del buen vino y la literatura, Oporto es la ciudad ideal. Esta atracción turística, que se encuentra en el norte del país, es la segunda localidad más importante de Portugal. Allí desemboca el río Duero, que funciona como frontera natural con España. La zona portuaria se caracteriza por sus numerosas bodegas y por ser la cuna del vino que lleva su mismo nombre. Lejos del puerto, en el interior de la ciudad, se encuentra una de las librerías más antiguas y bellas de todo Europa. Ubicada en la calle Carmelitas, la Librería de Lello e Irmao se conserva muy similar desde 1869. Sus altas y elegantes estanterías de roble llenas de libros hacen que los turistas queden maravillados.
Otras sitios turísticos imperdibles para visitar en Portugal son Azores y Madeira. Estos dos archipiélagos, pertenecientes al país ibérico, están ubicados en el océano Atlántico a pocos kilómetros del continente. Con un clima y un paisaje típicos del trópico, estas islas combinan maravillas naturales, deportes extremos y recorridos propios de la historia portuguesa.
Azores posee islas con vegetación todavía virgen, montañas y volcanes cubiertos de flora selvática y lagunas de agua cristalina. Durante el recorrido por sus islas, es común ver ballenas o delfines saltando en el mar o pájaros de varias especies que se alejan de tierra firme para cazar peces. Una de las atracciones turísticas más visitadas del archipiélago son las fumarolas de la Isla San Miguel. Aunque también vale la pena recorrer la Isla Do Pico, declarada patrimonio de la humanidad. En la Isla San Jorge es imperdible el paseo por el parque natural de Las siete fuentes y por la dársena de La Huerta. La Isla Faial, también conocida como Isla Azul, es la tercera más poblada del archipiélago y allí se registró en 1957 la última erupción volcánica en las Azores. Además de sus hermosas playas, se puede visitar el volcán Capelinhos y la Caldeira.
Por su parte, Madeira lleva consigo la marca de la historia portuguesa. Su capital, Funchal, fue uno de los puertos más importantes del mundo durante el siglo XV y XVI y es por este motivo que pueden verse en casi todas sus islas numerosos monumentos y edificios de la época colonial. Para quienes les guste el lujo y el refinamiento, este archipiélago es el lugar ideal. Está lleno de hoteles cinco estrellas y distintos spa que ofrecen tratamientos para el relax y el cuidado del cuerpo. Al igual que Azores, posee paisajes naturales increíbles. La Floresta Laurissila, que fue declarada patrimonio mundial, es una de las atracciones turísticas más importantes de Madeira.
Las montañas combinadas con el mar y las playas, hacen de estos dos archipiélagos el lugar ideal para realizar todo tipo de deportes. Montañismo, escalada, trekking, buceo y surf son algunos de ellos.