Paseando por Atenas

En la travesía por las aguas del Mar Egeo, que puede ser en ferryboats (hay de todos los precios, desde primera clase hasta los más económicos), suele incluir una parada en la capital de Grecia para no desaprovechar la oportunidad de acercarse hasta uno de los principales centros históricos del mundo: Atenas. También es la capital de Áttica, una de las trece periferias (divisiones nacionales de Grecia) y con una población que hoy llega a los 4 millones de habitantes, lo que corresponde a casi un tercio de la correspondiente al total del país.

Entre los años 500 A.C. y 323 A.C. -aproximadamente- Atenas fue el mayor centro cultural e intelectual del mundo, siendo el origen que muchas de las ideas, logros y prácticas de la "civilización occidental" que cambiaran el mundo por completo.

Hoy, la capital griega es una ciudad bulliciosa y llena de actividades donde se necesita al menos dos días para conocer todas las maravillas arquitectónicas y los abundantes restos arqueológicos de una extraordinaria importancia.

La de mayor expresión es el Partenón, que fue construido en el siglo V A.C. y es un templo situado en la Acrópolis de Atenas, dedicado a Atenea Parthenos, "La Virgen", uno de los adjetivos que servían de sobrenombre a la diosa protectora y epónima de la ciudad. Es el monumento más importante de la civilización griega antigua y donde esta registrada parte de su mitología. Asimismo, es considerado como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad.

Datos de interés:

• Se pueden encontrar cruceros promocionales por Grecia a un costo de USD960.
• Algunas islas no aceptan tarjeta de crédito.
• Moneda: Euro.
• Idioma: Griego.
• Vacunas: Ninguna.
• Requisitos: DNI y Pasaporte.

Cada barrio tiene su identidad propia. En Plaka de donde se sube a la Acrópolis, de noche puede tomarse una copa de vino (o de ouzo, trago griego) en sus tabernas típicas, mientras disfruta de la magnífica vista del Partenón iluminado. Cerca de ahí, se encuentran otros monumentos destacados como el Arco de Adriano y el Templo de Zeuz (Dios supremo, rey divino para los griegos). Monastiraki es el lugar de los anticuarios. Si avanza hasta la Plaza de Síntagma, podrá ver un cambio de guaria que nada tiene que envidiar al existente en Londres. Se celebra a los pies del Parlamento griego (antiguo Palacio Real), junto a la estatua del soldado desconocido. Cabe destacar que se aconseja reservar el domingo a las 11:30 para presenciar la ceremonia solemne, en la que los soldados desfilan con el traje nacional griego.

Para visitar, escoja uno de los miles de taxis amarillos. Son muy baratos. Un recorrido por Atenas cuesta entre 3 y 5 euros.

Atenas tiene la ventaja de ser una ciudad manejable, que se puede recorrer a pie fácilmente. Después de tomar un respiro en el parque de Zapion, diríjase hasta el Estadio Olímpico, construido para albergar los Juegos Olímpicos de 2004. Estando allí, se recomienda ir al teatro Herodion, lugar al aire libre donde se puede asistir a un auténtico teatro griego. El antiguo campo de la Universidad de Atenas, en la avenida Panepistímiu, es una de las más fabulosas construcciones de Atenas, junto con el edificio de la Biblioteca Nacional y el de la Academia de Artes de esta ciudad. Para ir de compras, Kolonaki -el barrio más elegante de Atenas- encontrará numerosos locales de las mejores marcas. Desde allí un funicular lo llevará por 2 euros hasta la colina Lycabettus, el mayor mirador de Atenas. Es para contemplar... y cuando vea el mar, recuerde que tiene que volver al puerto para extender su aventura hasta las Islas Griegas.