Turismo en Praga
Sus puentes, palacios y torres hacen de Praga, capital de la República Checa, a una de las ciudades más pintorescas de Europa. Se la conoce como la ciudad de las cien torres aunque, para ser honestos, la ciudad cuenta con más de quinientas torres que se mantienen en pie. Debes saber que Praga es una ciudad única en todo sentido. Allí el agua mineral es más barata que la cerveza y el transporte público es el más económico de toda europa.
El primer atractivo turístico imperdible de Praga es su monumento más importante: el castillo de Praga. En 1882 comienza la construcción de este castillo y la vista panorámica que se tiene desde su parte trasera es considerada una de las más bellas de Praga.
El castillo de Praga está compuesto por un conjunto de palacios y edificios conectados por pequeñas callejuelas. En esta parte de Praga, la ciudad vieja, vamos a encontrar las calles más estrechas del mundo y allí vivía la parte más pobre de la población que trabajaba en el castillo. En el año 1916 en una de esas humildes casas, vivió uno de los escritores más influyentes del siglo XX: Franz Kafka.
La plaza de la ciudad antigua es el corazón de Praga y el lugar más fotografiado por los 6.000.000 de turistas que recibe la ciudad cada año. Aquí se reúnen artistas de diferentes disciplinas como músicos, pintores y bailarines. La arquitectura que la rodea conforma un paisaje único combinando elementos románicos, góticos, barrocos, funcionalistas y mucho más. Además, es el punto de salida para las visitas guiadas y los free walking tours que allí se ofrecen.
La casa de la campana es uno de los edificios medievales más antiguos y significativos de Praga.
El reloj astronómico de Praga tiene un calendario perpetuo. No sólo indica la hora sino también los signos del zodíaco y los santos. La torre del reloj mide 64 metros y regala una vista digna de una postal desde su punto de altura máximo.
Art nouveau
El centro de Praga es un deleite para cualquier amante del Art nouveau ya que se encuentran algunos de los máximos exponentes de este estilo arquitectónico. Entre ellos, la casa municipal, los edificios de la calle parizska (calle de París), la villa bílek o el gran hotel europa. Los seguidores del art nouveau no deben perderse la visita a la fábrica Moser. Fundada en el año 1857 por Ludwig Moser, siguen fabricando a mano delicadas piezas de cristalería hasta la fecha.
En la plaza de la república vamos a encontrar:
La torre de la pólvora: se empezó a construir en el siglo 13 y fue un regalo del ayuntamiento para la coronación del rey ladislao II y, a partir del siglo 17, se empezó a usar como almacén de pólvora para defensa de la ciudad. Muestra un estilo gótico y un trabajo arquitectónico realmente increíble.
El edificio amuwo funcionaba como un club social para la gente de la ciudad, para tener charlas políticas, escuchar música y disfrutar del tiempo de ocio.
El río moldava divide la capital Checa de Norte a Sur y hay varias excursiones en barco para pasear por allí. Para destacar las bonitas vistas de la ciudad durante todo el trayecto y la particularidad de navegar por debajo del puente de Carlos, emblema de la ciudad, que conecta la ciudad vieja con la ciudad pequeña. El nombre lo recibe de su creador Carlos IV que puso la primera piedra del puente en el año 1357. A lo largo del puente de Carlos se pueden encontrar 30 estatuas ubicadas en ambos lados del puente cuyos colores marcan la antigüedad de cada una de ellas.
El muro de John Lennon en Praga es otro atractivo turístico que tiene la ciudad donde los turistas dejan sus mensajes como símbolo de paz y libertad desde el año 1980. Muy cerca de allí está una calle que tiene tan sólo 80 centímetros de ancho por donde pasa 1 sola persona a la vez. Tiene un semáforo para peatones para facilitar el paso y cuenta con el récord guiness de ser la calle más angosta del mundo.