Hotel Mirador Praia Natal

El Mirador Praia hotel de Natal es un complejo 4 estrellas situado sobre la playa de Pontanegra. No caben dudas que la característica a destacar del hotel es su excelente ubicación.

El hotel mirador praia cuenta con diferentes tipos de habitaciones basadas, primero, en la cantidad de huéspedes y las camas que necesarias, y segundo, la ubicación y vista con respecto al mar. El precio se incrementa desde habitaciones sin vista al mar, habitaciones con vista lateral al mar y habitaciones frente al mar. Es de suponer que este tema les debe traer más de un dolor de cabeza al personal del hotel en el momento que los pasajeros ingresan a las habitaciones que previamente han reservado con vista lateral al mar. La sorpresa que uno no se espera es salir al balcón y tener otra construcción a no menos de 5mts que tapa casi toda la vista al mar. Así se forma una especie de pasillo entre los dos hoteles sobre el cual se puede divisar el mar si uno tiene la visión de un lince o tuvo la fortuna de llevar prismáticos en la valija. Sería algo así como mirar un partido de tenis en una pantalla de 32″ a 50mts de distancia. Al tener el otro hotel tan cerca estas habitaciones casi no tienen luz natural. En cuanto a las habitaciones que ocupan el ala norte del hotel todo es color de rosas. La construcción lindera sólo ocupa la planta baja y se logra una hermosa vista a toda la playa de pontanegra.

Entonces, ¿de qué lado debes reservar? Mirando el hotel desde la playa, las habitaciones que tienen una vista fabulosa son las situadas del lado derecho. Cuando nosotros hicimos el check-in e ingresamos a la habitación desde donde no se veía el mar automáticamente pedimos el cambio porque específicamente paga un precio más caro por esa razón. Ahora bien, si el hotel ofrecería esas habitaciones sin venderlas «con vista al mar» inclusive puede ser mejor para los turistas que salen al balcón y divisan el mar a lo lejos… como un dato de color del hotel.

Sinceramente, es el único punto que se puede criticar seriamente del hotel mirador praia de Natal. El resto son sólo elogios o cosas positivas para destacar. Vamos a resumir algunos puntos interesantes:

Actitud del personal del hotel: Excelente. Se encontrarán con personas muy predispuestas para ayudarlos en todo lo que necesiten. Es algo no frecuente en las grandes ciudades pero sí en Brasil. La gente siempre se muestra muy amistosa, no nos referimos sólo al personal del hotel sino en general, se preocupan por el turista. Vamos a mencionar una anécdota que si bien podría ser la razón para la cual decidamos no volver nunca más al hotel se transformó en todo lo contrario. Verán, tuvimos una serie de imprevistos en la habitación con el aire acondicionado y una canilla de la cocina… de repente ambos comenzaron a perder agua (y mucha!). El conserje del hotel se acercó a la habitación, buscó unos baldes y toallas como para que la habitación no se convierta en una nueva pisicina del hotel. Como era a la madrugada, no había gente de mantenimiento que pudiese arreglar las cosas. Solicitamos el cambio de habitación ya que el aire no se podía encender y sólo quedaba una habitación disponible de pasajeros que se habían ido unas horas atrás. Tampoco había personal de limpieza, pero el conserje realizó la limpieza la habitación, el cambio de toallas y sábanas y allí dormimos por esa noche. Cuando regresamos del desayuno a las 8am ya estaba todo arreglado.

Como ese hay varios ejemplos, debía ir al centro a un mercado y el barman se ofreció a llevarme para que no gaste dinero en taxi ya que el iba a la universidad a pocas cuadras de allí. La atención en el sector de la piscina también es para destacar. Siempre hay una persona preguntando si deseas tomar o comer algo.

Ubicación: Excelente. Sobre la playa de Pontanegra. El hotel tiene salida directa a la playa, te olvidas el protector solar y puedes volver por él sin regaños. A la noche, puedes dar un paseo por el camino que va bordeando toda la playa y sólo hay 1 calle de distancia de Av. Erivan França donde está lleno de restaurantes para tener una cena romántica frente al mar. También es una ubicación estratégica para visitar las playas del norte de Natal (Redinha, Genipabu) y del sur (Praia do Forte, Praia do Meio, Praia dos Artistas, Areia Preta, Praia do Cotovelo).

Precio: está un poco elevado si se toma en cuenta las comodidades que ofrece, apróx. un 20% que, indefectiblemente, se debe a la ubicación.

Instalaciones: hay una piscina en la terraza y otra en planta baja. Desde ambas se puede ver el mar y disfrutar el hermoso paisaje de Natal disfrutando una cerveza típica de Brasil como la Skol o Bohemia. El hotel tiene el restaurante en el cual se ofrece el desayuno en la terraza y también se pueden ordenar comidas todo el día. Por cierto, los platos elaborados son muy buenos y no hay tanta diferencia de precio con otros restaurantes de la zona.