Hotel Design Suites at Castle Beach en Miami

Design Suites at Castle Beach Miami

Este famoso hotel muy concurrido por Latinos se encuentra en Middle Beach, zona también conocida como "Little Argentina" por la gran cantidad de comercios que están ubicados allí relacionados con la gastronomía argentina como parrillas, empanadas, churros, etc.

Personalmente, no me gusta hospedarme en South Beach cuando voy a Miami. Me parece simpático y entretenido para ir a cenar o tomar algún trago pero es demasiado bullicio y movimiento de gente como para soportarlo todo el día. Por esta razón, en este viaje buscamos un lugar para alojarnos que estuviese un poco más al norte pero sin llegar a Bal Harbour o Sunny Isles Beach. ¿Cómo llegué a Design Suites? A través de Airbnb, un sitio en el cual he confiado mis últimas vacaciones y nunca me ha defraudado. La relación costo-beneficio parece muy buena en una primera impresión. Habitación vista al mar, valet parking incluido (en esta zona puede llegar a costar USD30/día), wifi, cocina y una buena ubicación. Considerando todos estos parámetros en nuestra búsqueda en Airbnb decidimos que era la mejor opción. Primero preguntamos al host si la cocina estaba equipada con hornallas ya que no se veía en las fotos de la publicación. La respuesta que recibimos fue un copy-paste con links para confirmar la reserva y ni un comentario acerca de nuestra pregunta. La enviamos nuevamente y la respuesta fue exactamente la misma.

Lamentablemente no tuvimos ni mucho tiempo como para analizar otras posibilidades y como estábamos muy sobre la fecha del viaje reservamos allí. El día anterior a llegar al departamento escribimos al host (por lo general siempre es al revés, el host se contacta para combinar horario de llegada a la propiedad) preguntando sobre el horario conveniente y nos envía directamente a "hacer check-in en el front desk". Así fue como alquilamos un auto en el aeropuerto de Miami y arribamos en la dirección 5445 de Collins Avenue y nos encontramos con que nuestro apartamento estaba dentro de un hotel.

Nuestra bienvenida nos la dieron unos 6 o 7 autos que esperaban en la fila del valet parking a ser estacionados. Hicimos check-in en el front desk tal cual nos había indicado el host y subimos al apartamento. Nos encontramos con un mono ambiente reformado para albergar a 4 personas, muy lejos de lujos o detalles de categoría, y quizá en ese momento uno entiende la diferencia notable de precios entre las propiedades u hoteles de Miami en la zona de la playa. El departamento no era más que una habitación de un hotel viejo, muy viejo, que lucía como si hace unos meses intentaron darle una lavada de cara para alquilarlo en Airbnb. Marcas de suciedad en paredes y pisos, cucarachas en la cocina y el baño, terminaciones de construcción pobres y artefactos eléctricos que dejan mucho que desear.

En resumen, falta de mantenimiento general. Esto en lo que respecta al departamento propiamente dicho y dejando de lado la desilusión que teníamos por estar en un hotel.

Puede parecer algo intrascendente pero no lo fue para nosotros. Cada viajero tiene sus manias y sus gustos que necesita saciar para luego determinar si la experiencia ha sido positiva. En mi caso, parte de esos gustos incluyen hospedarme en lugares que no sean exclusivamente turísticos. Por eso mismo elijo Airbnb y busco algún departamento que esté en una zona intermedia entre la gente que vive ahi y los atractivos turísticos. Es sentirse un poco en la vida cotidiana de los lugareños sin estar tan lejos de los sitios a conocer en esa ciudad.

Llegar al apartamento y encontrar un hotel no fue agradable. Después fue entrar a la habitación y encontrar muchas diferencias sobre las fotos que tenía la publicación. Es como comprar un auto usado porque en las fotos se ve impecable y al momento de verlo se le detectan ralladuras y marcas en la pintura por donde se lo mire.

La zona de la pileta parece un club de barrio. Con todo lo que eso implica. A algunos le resultará ameno y a otros espantoso. Yo estoy en el último grupo así que no puedo agregar más comentarios. Exagerando un poco habré pasado allí unos 5 minutos.

La playa es igual a todo Miami sólo que aquí se amontona un poco de gente y al tener el edificio alto tan cerca el sol queda tras él cuando se inicia la tarde. Si quieren un rato más de sol o están buscando tranquilidad se puede caminar 1 o cuadras al norte (por la misma playa) y encontrarán silencio, más espacio y arena sin residuos.