Dónde hospedarse en Los Angeles

Hay dos ciudades de la Costa Oeste de Estados Unidos donde es muy difícil encontrar alojamiento a buen precio en una zona agradable y con relativa cercanía a las atracciones turísticas: Una es Los Ángeles y la otra es San Francisco. En esta ocasión vamos a contar toda nuestra experiencia buscando, encontrando y llegando al alojamiento de Los Ángeles porque es muy divertida y sorprendente. De seguro puede ser de ayuda si estás buscando hoteles en Los Ángeles o todavía estás atravesando el interrogante de elegir entre un hotel o un Airbnb.

Nuestro punto de partida para buscar hoteles en Los ángeles era muy simple: que tengan parking incluido en la tarifa (para luego evitarse propinas o tarifas adicionales) y que esté en una zona tranquila que nos permitiera traslados a los sitios que quisiéramos visitar sin tener que estar arriba del auto 2 horas. Por si no cuentas con ese dato, Los ángeles es una ciudad con mucho tráfico y es normal atascarse en una autopista a cualquier hora del día.

Disneyland (en Anaheim), el Observatorio Griffith, Beverly Hills, Santa Mónica, Venice Beach, Hollywood sign, paseo de la fama y rodeo drive formaban parte de nuestro checklist de sitios a conocer. El único de ellos que se encuentra un poco alejado del centro de la ciudad es Disney, de manera que podíamos empezar ese día un poco más temprano y el resto de los días movernos en un radio más cercano a los otros puntos de interés.

El siguiente paso fue alejarnos del centro. Esto depende de cada persona y no existe una verdad absoluta pero nosotros intentamos escapar del centro de estas grandes ciudades ya que suelen ser de mucho caos. Ruido, conglomeración de turistas, vendedores ambulantes y un tráfico que hace aún más difícil escapar de allí no es algo que nos resulte atractivo durante nuestra estadía en vacaciones. Así es que empezamos a alejarnos del centro en busca de otras alternativas sin llegar a Beverly Hills en donde cada noche de hospedaje puede costar lo mismo que todo nuestro viaje completo. Tras algunos idas y vueltas nos decidimos por buscar un Airbnb ya que, en comparación de los hoteles, tenían mejores comodidades y lucían super agradables. No sólo eso sino que considerando que las vacaciones duraron casi 3 semanas y la comida de Estados Unidos no se caracteriza por ser muy variada ni elaborada, necesitábamos ir al supermercado y poder cocinar lo que se nos antoje.

Tras unos cuantos días de búsqueda y aplicación de filtros en Airbnb llegamos a un departamento espectacular en West Hollywood. Hicimos la solicitud de reserva (por supuesto a través del sitio) y recibimos un mensaje que nos informaba que el departamento en realidad no estaba donde lo habíamos visto en Airbnb (por un error de sistema?) sino que estaba en otra zona llamada Koreatown. Como si esto fuera poco, el mensaje incluía una serie de indicaciones o reglas muy extrañas:

• Esto no es un hotel, no ir al leasing office o al security desk
• No se permite ir a la piscina (sólo para residentes)
• No hablar con ninguna otra persona en el edificio
• No decirle a nadie que el departamento es un Airbnb y si nos preguntan tenemos que decir que somos amigos.

Parece que la regulación de Airbnb en California exige a los hosts que tengan una licencia y esta persona no contaba con ella ni tampoco parecía estar muy interesada en ellos. Al mismo tiempo, deben evitar declarar estos alquileres por cuestiones impositivas. La cosa es que buscamos alternativas pero esta parecía ser la mejor de modo que avanzamos con la reserva.

Próximos a nuestra llegada a Los Ángeles recibimos las instrucciones de acceso al departamento y donde indicaba que debíamos recoger las llaves a la vuelta del edificio en unos candados que estaban colocados sobre el techo de un auto. Cuando llegamos, ese auto resultó ser una especie de tienda móvil donde venden frutas y verduras. Lo extraño era que había gente trabajando allí. Permiso previo abrimos el candado y recogimos la tarjeta de acceso al parking y un llavero de acceso para la puerta del edificio. Por supuesto, no hablamos con nadie.

Koreatown es una zona bastante tranquila y, si bien no es tan vistosa ni se destaca por tener construcciones modernas, está camino a ella y pareciera estar en pleno desarrollo. El edificio donde nos hospedamos en Los Ángeles se llama "The Vermont Apartments" y nos costó unos USD 250 por noche incluyendo las tarifas de limpieza y comisiones de Airbnb.